Nuestras amadas y coloridas alfombras de aserrín en Guatemala, nos transportan a momentos de nuestra niñez, con el aroma del aserrín y el bello colorido de sus bellos teñidos, alfombras cuyo colorido nos anuncian el paso de las imagenes, y el tiempo de cuaresma, tan bella es la Semana Santa en Guatemala, que hasta nuestros bellos árboles de Jacaranda forman alfombras rosadas y moradas a lo largo de nuestras calles, me siento tan orgullosa de ser guatemalteca y de poder vivir de tal manera nuestras tradiciones, ojalá y nunca acabe la bella tradición de realizar alfombras de aserrín en Guatemala.
Maybin de Cano
